La temperatura de color. Parte 1: Ciclo circadiano
¿Existe la temperatura de color perfecta para cada proyecto? La respuesta es SI, pero en la práctica la temperatura de color de las fuentes de luz es siempre una decisión muy personal donde el cliente no siempre sigue “recomendaciones” si no sus propias sensaciones.
Antes de empezar, debemos de definir y diferenciar dos aspectos sobre el “color”. ¿Es lo mismo la temperatura de color que el CRI? No. Son dos conceptos diferentes pero que si tenemos que entender que en muchas ocasiones van de la mano.
¿Qué es la temperatura de color?
Sin meternos en conceptos muy técnicos, la temperatura de color es la tonalidad que emite una fuente de luz y se representa en grados kelvin. Dependiendo de dicho valor podemos tener en cuenta que la luz será más fría o cálida:
- <3200ºK Luz Cálida
- 3200º-5000ºK Luz Neutra
- >5000ºk Luz Fría
¿Qué es el CRI?
Es un valor numérico que representa la fidelidad de una fuente de luz al reproducir el color de una superficie u objeto. Se toma como base el CRI del sol que seria CRI 100. Se considera que las fuentes de luz tienen un buen CRI a partir de un CRI>80.
¿Cuáles son las temperaturas de color más habituales?
Debemos tener en cuenta que el ser humano desde el descubrimiento del fuego paso de vivir bajo el ritmo del ciclo circadiano marcado por el día y la noche a poder “vivir” también durante el periodo de tiempo que marca la noche. También con la evolución de las fuentes de luz hemos visto como las temperaturas de color que podíamos conseguir han ido aumentando de manera exponencial:
- Vela à 2000ºK
- Incandescencia à 2700ºK
- Halógena à 3000ºK
- Bajo consumo y fluorescencia à 2700ºK – 6500ºK
- LED à 1800ºK-6500ºK (temperaturas más utilizadas)
- La luz del sol a lo largo del día se mueve en numerosos rangos de temperatura, por ejemplo, a medio día en un día despejado la temperatura de color medible es de 5500ºK y un día nublado puede estar entre los 6500ºK-7500ºK.
¿Qué temperatura de color es la “mejor”?
Esta pregunta es muy habitual, pero tal y como hemos dicho al principio de este post, suele ser una decisión muy personal, porque cada persona se siente más cómoda con una u otra temperatura. De todas maneras, para poder “recomendar” una temperatura de color podríamos considerar dos factores:
- Tipo de tarea: No es lo mismo estar trabajando en una oficina que estar en casa al final del día descansando en el sofá. Debemos entender que cada una de las tareas requiere un tipo de luz distinto.
- Ciclo circadiano: aprovechar al máximo la luz natural, siempre.
¿Qué es el ciclo circadiano?
Es el Ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas. Los ritmos circadianos se ven afectados principalmente por la luz y la oscuridad.
Una temperatura de color fría (mayor a 5000ºK) genera diferentes reacciones físicas y químicas en nuestro organismo:
- Supresión melatonina
- Aumento temperatura corporal
- Aumento frecuencia cardiaca
- Reducción somnolencia
- Aumento del estado de alerta
En cambio, una temperatura cálida, (menor a 3000ºK):
- Favorece la secreción de melatonina
- Favorece la relajación
Teniendo en cuenta esta información y todo lo que se esta avanzando en la Neuro iluminación, debemos entender que nuestro organismo y las actividades que desarrollamos deben ir ligadas al ciclo circadiano y las diferentes temperaturas de color que necesitamos a lo largo del día.
